Se denomina figuras literarias a ciertas formas de utilizar las palabras en el sentido que, aunque son empleadas con sus acepciones habituales, son acompañadas de algunas particularidades fónicas, gramaticales o semánticas, que las alejan de su uso normal, por lo que terminan por resultar especialmente expresivas. Debido a esto, su uso es característico, aunque en modo alguno exclusivo, de las obras literarias.
Algunas de las figuras literarias más conocidas son las siguientes:
AlegoríaSe denomina alegoría a la correspondencia prolongada de símbolos o metáforas. Consiste en traducir un plano real, A, a un plano imaginario, B, a través de una serie ininterrumpida de metáfora.
Símil o comparación : Figura retórica que consiste en relacionar dos términos entre para expresar de una manera explícita la semejanza o analogía que presentan las realidades designadas por ellos. Esa relación se establece, generalmente, por medio de partículas o nexos comparativos: “como”, “así”, “ así como”, “tal”, “igual que”, “tan”, “semejante a”, “lo mismo que”, etc.
Personificación o prosopopeya: Consiste en atribuir características humanas a animales o seres inanimados, como ocurre en las fábulas, cuentos maravillosos y alegorías. En los autos sacramentales aparecen ejemplos de personificación alegórica: la culpa, la sabiduría, la gracia, etc. También se aplica el término al hecho de representar una cualidad, virtud o vicio a partir de determinados rasgos de una personalidad que se convierte en prototipo: así Don Juan es la personificación del seductor.
Tipos de prosopopeyas son la animación: atribuir a seres inanimados cualidades de los animados; la animalización; atribuir a seres humanos características de los seres irracionales; y la cosificación: atribuir a los seres vivos cualidades del mundo inanimado.
Hipérbole: Figura retórica consistente en ofrecer una visión desproporcionada de una realidad, amplificándola o disminuyéndola. Es exageración. El poeta desea dar a sus palabras una mayor intensidad o emoción.
Hipérbaton: Es alterar el orden gramatical en una oración. Es un procedimiento expresivo que afecta el nivel sintáctico, y que consiste en invertir el orden gramatical de las palabras en la oración y la ilación lógica de las ideas para darle más belleza a la expresión (en vez de escribir sujeto-predicado el poeta prefiere usar predicado-sujeto). (“Formidable de la tierra bostezo” por “formidable bostezo de la tierra” verbo al final, como en latín: “sus quejas imitando”, etc.), tanto en prosa, como, sobre todo, en verso. Con el hipérbaton se cambia también el orden lógico en la comunicación de las ideas.
Metáfora: Es una identificación de un objeto con otro en virtud de una relación de semejanza que hay entre ellos, es decir, una comparación.
Reiteración o anáfora: Es una repetición de palabras al principio de un verso o al principio de frases semejantes para recalcar alguna idea.
Ironía: Expresión de lo contrario a lo que se piensa de tal forma que por el contexto, el receptor puede reconocer la verdadera intención del emisor.
Aliteración: Es una repetición de dos o más sonidos iguales o parecidos en varias palabras consecutivas de un mismo verso, estrofa o frase.
Asíndeton: Figura que afecta a la construcción sintáctica del enunciado y que consiste en la omisión de nexos o conjunciones entre palabras, proposiciones u oraciones, para dar a la frase mayor dinamismo. Esta ausencia de nexos confiere al texto una mayor fluidez verbal, al tiempo que transmite una sensación de movimiento y dinamismo o de apasionamiento, y contribuye a intensificar la fuerza expresiva y el tono del mensaje.
Encabalgamiento
Oxímoron: Figura literaria consistente en la unión de dos términos de significado opuesto que, lejos de excluirse, se complementan para resaltar el mensaje que transmiten.
Polisíndeton: Figura literaria caracterizada por usar más conjunciones de las necesarias, para dar a la frase una mayor solemnidad, en marcado contraste con el procedimiento habitual de vincular únicamente los dos últimos elementos de ella. Utilizado intencionadamente como recurso estilístico, el polisíndeton confiere al texto una sensación de lentitud, intensidad de expresión y, en algunos casos, de solemne gravedad.
Repetición: Figura retórica consistente en la reiteración de palabras u otros recursos expresivos, procedimiento que genera una relevancia poética.
Epíteto: Es el adjetivo, que colocado delante del sustantivo expresa una cualidad innecesaria o inherente de alguna persona o cosa con fines estéticos
Onomatopeya: Consiste en imitar sonidos reales por medio del ritmo de las palabras. Variedad de la aliteración que imita sonidos de la naturaleza.
Paradoja: Unión de dos ideas contrapuestas. Es una antítesis superada porque une ideas contradictorias por naturaleza, en un mismo pensamiento. Tras la aparente contraposición, hay un sentido profundo.
Eufemismo: Es la perífrasis que se emplea para evitar una expresión penosa u horrenda, grosera o malsonante. Forma de expresión amable para ocultar o disimular algo desagradable o tabú.
Metonimia: Es la sustitución de un término por otro, fundándose en relaciones de causalidad, procedencia o sucesión existentes entre los significados de ambos términos.
Sinécdoque: Tipo de metonimia basada en una relación cuantitativa: el todo por la parte, la parte por el todo, la materia por el objeto.
Apóstrofe: Dirigir apasionadamente la palabra a seres animados o inanimados o cosas personificadas, en tono exclamativo, fuera de la estructura de la oración.
Conversión: Consiste en repetir una misma palabra varias veces al final de cada oración, verso o estrofa.
Epanadiplosis: Una frase o un verso empiezan y terminan del mismo modo.
Paranomasia: Situar cercana dos voces de parecido significante, pero de distinto significado.
Retruécano: Cuando una frase está compuesta por las mismas palabras que la anterior, pero invertidas de orden o función.
Interrupción: Corte brusco del hilo del discurso, generalmente debido a perturbación producida por la emoción. Como muestra, una oración escrita por César Vallejo: “Hay golpes en la vida, tan fuertes... ¡Yo no sé!”.
Gradación: Enumeración de miembros oracionales (sinónimos, a veces) dispuestos en orden, creciente o decreciente, en relación a diferentes valores significativos: intensidad, etc.
Pleonasmo: Esta figura pertenece a las denominadas figuras gramaticales. El pleonasmo consiste en una construcción gramatical con elementos superfluos o redundantes, cuya justificación debe ser intensificar o adornar la expresión, como en la popular frase “lo vi con mis propios ojos”: “Temprano madrugó la madrugada”, de Miguel Hernández. Definido en forma simple: Palabras innecesarias que refuerzan la idea.
Enumeración: Acumulación de elementos diversos de forma caótica o desordenada o bien como gradación ascendente o descendente.
Reduplicación: Repetición inmediata de palabras
Calambur: Juego de palabras que consiste en formar una nueva expresión aprovechando las sílabas de otra palabra.
Interrogación retórica: Preguntas que no esperan respuestas, constituyen afirmaciones o desahogos emocionales. Se enuncia una pregunta, no para recibir respuesta, sino para dar más fuerza al pensamiento.
Exclamación retórica: Expresión de sentimientos por medio de exclamaciones con la finalidad de dar emotividad al mensaje.
Reticencia: El verso o la frase aparecen incompletos.
Retrato: Descripción física y moral de una persona.
Etopeya: Enumeración de las cualidades morales o espirituales.
Prosopografía: Enumeración de las cualidades o características físicas.
Topografía: Descripción de un lugar o paisaje.
Símbolo: Objeto o cualidad mencionados como reales, pero aludiéndose al mismo tiempo a otra realidad distinta. Como en la metáfora pura, un término imaginario, B, sustituye a uno real, A; se refiere a una realidad de carácter espiritual, amplia y completa.